Entre los lácteos que ofrece la pirámide nutricional, hay uno que desafía las convenciones al no ser técnicamente un queso en el sentido tradicional y que se está ganando un lugar privilegiado en la mesa gracias a su perfil proteico. Se trata del queso cottage, que brinda múltiples beneficios para la salud.
Según un artículo del sitio web alimente.elconfidencial.com, investigaciones recientes destacan su potencial para mejorar la calidad del sueño. ¡Conocé más sobre su composición!
El queso cottage, a pesar de su nombre, se distingue de los quesos tradicionales por su proceso de elaboración. Proveniente del suero de la leche, este lácteo se fermenta hasta adquirir una textura cremosa, de color blanco y un sabor adaptable tanto a lo dulce como a lo salado.
Desde tostadas a crepes, su versatilidad culinaria es innegable y lo podés incorporar a tus comidas sin problemas.
Un aspecto que resalta en el queso cottage es su impresionante contenido proteico. Según la Fundación Española de Nutrición, este lácteo contiene:
Un estudio llevado a cabo por nutricionistas de la Universidad Estatal de Florida revela un beneficio aún más sorprendente del queso cottage: su capacidad para mejorar el sueño.
Consumir 30 gramos de queso cottage aproximadamente media hora antes de acostarse demostró tener efectos positivos en el metabolismo, contrarrestando la creencia común de evitar lácteos por la noche.
Este hallazgo ofrece una nueva perspectiva sobre la inclusión de este alimento en las cenas, brindando una opción nutritiva que no compromete el descanso nocturno.
Además de su destacado perfil proteico, el queso cottage es una fuente rica en calcio y fósforo, fundamentales para la salud ósea y dental. No se detiene ahí, también aporta:
Leche: la leche contiene una buena cantidad de proteínas, siendo la caseína y la proteína de suero de leche las más prominentes.
Yogur: el yogur, especialmente el griego, es conocido por su alto contenido proteico. La proteína en el yogur puede variar según la marca y el tipo, pero en general, el yogur griego tiende a tener más proteínas que el yogur regular.
Queso cottage: como se mencionó en el artículo, el queso cottage es una excelente fuente de proteínas, con un contenido considerablemente alto en comparación con otros lácteos.
Queso: si bien los diferentes tipos de queso pueden variar en su contenido proteico, muchos quesos contienen una cantidad significativa de proteínas. Los quesos más duros tienden a tener más proteínas que los quesos blandos.
Requesón: similar al queso cottage, el requesón es rico en proteínas y es una opción popular para aquellos que buscan aumentar su ingesta proteica.