CREMA FRíA DE LECHUGA Y LIMóN

De una lechuga no solo salen ensaladas: hemos visto ya que es posible cocinarla a la plancha, convertir sus hojas en cuenquitos para hacer ‘tacos’ o triturarla junto a otros ingredientes y hacer una crema de lechuga. Este último recurso, no solo da como resultado un plato refrescante y veraniego en menos de 10 minutos, sino que da salida a esas hojas que empiezan a mustiarse en la nevera.

La elaboración de esta crema no requiere ningún tipo de habilidad: con disponer de una batidora de vaso –o una turmix muy potente–, es suficiente. Se colocan los ingredientes dentro, se aliñan, se trituran y se corrige el punto de sal y acidez. A lo sumo, se puede terminar de emulsionar añadiendo aceite de oliva virgen extra poco a poco mientras se tritura, para que la textura sea más cremosa.

Hecha la base, es momento de dejar paso a todos los ingredientes que podríamos poner por encima. Un poquito de queso feta desmigado, pepino cortado en cubitos, sésamo, un chorrito de aceite por encima, un punto de salsa picante, yogur o kéfir, cilantro o eneldo picados… La crema es ligera, con un sabor muy suave y delicado, así que tampoco hace falta pasarse de ornamento. Algo que me gusta incluir siempre, es la mitad de un limón socarrado en mantequilla o aceite, para que cada uno se exprima un poco, buscando ese toque tostado, ácido y aromático.

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a [email protected]. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, X, Facebook o Youtube.

2024-06-26T03:22:14Z dg43tfdfdgfd