¿CUáL ES EL QUESO MáS SALUDABLE? LOS BENEFICIOS DE COMER ESTE PRODUCTO A DIARIO

El queso es uno de los productos lácteos más versátiles de todo. Dependiendo de la región en la que se elabore su trato será distinto, y en consecuencia su sabor y textura. Este comestible contiene grasas, proteína, vitamina A, vitamina B12, zinc y fósforo, entre otros muchos nutrientes. Dependiendo de la variedad cambiará también sus propiedades.

No hay duda de que el queso es uno de los productos favoritos de los consumidores. Ya sea en una tabla de queso, acompañando un plato principal salado o como base para la elaboraciones de tartas y demás postres. Además de estar delicioso hay estudios que sitúan al queso como un alimento que con un consumo moderado puede ser realmente beneficioso para los huesos, la piel e incluso los dientes.

En 2015 una investigación danesa concluyó que los niños que tenían una ingesta de queso superior al promedio tenían menos probabilidades de no tener caries: "También ayudan a equilibrar el nivel de pH en la boca, lo que significa menos ácido dañino, más saliva limpiadora y menos caries".

También tendría efectos positivos en la salud cardiovascular. De hecho, un estudio realizado por El Diario Europeo de Nutrición reveló que las personas que consumían productos lácteos con regularidad tenían un 18% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, hasta un 14% menos de probabilidades de tener enfermedades coronarias y hasta un 10% menos de probabilidades de sufrir un derrame cerebral. Se debe recordar que el queso es un producto graso, alto en calorías, sodio y bajo en fibra. Por lo que su consumo debe hacerse con moderación.

Cottage

Se trata de una opción rica en proteínas y bajo en calorías. Una excelente fuente de calcio empleado por deportistas y personas que quieren bajar de peso, ya que ayuda a la digestión, controla el apetito y ayuda a la recuperación muscular.

La gran versatilidad de este producto hace que se pueda incluir en cualquier dieta. 28 gramos de este producto podrían aportar tres gramos de proteína y 23 calorías.

Cottage /Foto: iStock

Feta

Tiene su origen en Grecia y destaca por que es un producto suave, pero muy salado. Tradicionalmente elaborado con leche de cabra y destaca por ser bajo en grasas saturadas.

El intenso sabor de este lácteo lo hace perfecto para ensaladas o tostas. Una fuente de vitamina B, fósforo y calcio. También contiene bacterias y ácidos grasos beneficiosos. 28 gramos de este contienen cuatro gramos de proteína y 75 calorías.

Queso Feta /Foto: iStock

Mozzarella

Una de las pocas cosas que los italianos no tomaron de los griegos. Este queso es mucho menos salado que el feta, pero al igual que este puede ser idóneo para ensaladas y pizzas. Contiene zinc, grasas saludables y probióticos.

28 gramos de queso mozzarella podrían contener seis gramos de proteína y 85 calorías.

Queso mozzarella /Foto: iSrock

Suizo

Junto al chocolate uno de los productos más típicos de Suiza destaca este tipo de queso, el que más vitamina B12 contiene, así como un bajo contenido en grasas y sodio.

28 gramos de queso suizo contienen ocho gramos de proteína y 111 calorías.

Queso suizo /Foto: iStock

Parmesano

Uno de los quesos poco quesos. Gracias a su proceso de fermentación, tras el que apenas conserva lactosa, este queso destaca por su intenso sabor, por lo que suele tomarse rallado. Además es una fuente de calcio, vitamina A, vitamina B6, vitamina B12 y proteína.

28 gramos de queso parmesano aportar 10 gramos de proteína y 111 calorías.

Queso parmesano /Foto: iStock

Ricota

Regresamos a Italia. Este queso de elaboración lenta es muy similar al Cottege. Con una textura cremosa y sabor suave. Contiene poco sodio y grasas. Es una excelente fuente de proteína y vitamina A.

Una porción de 28 gramos tendría dos gramos de proteína y 42 calorías.

Queso ricota /Foto: iStock

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